Aplicaciones de la Osteopatía

La labor de cualquier terapeuta es la de asistir o tratar a sus pacientes, nunca se ha curado a ningún paciente. Lo único que se ha hecho, es permitir o ayudar al organismo del paciente a encontrar los recursos necesarios para crear de nuevo un equilibrio.
Como dice Viola Fryman, ”no puedo curar la más sencilla de las heridas, pero puedo limpiarla y quitar los residuos, juntar los bordes e impedir la contaminación. No puedo curar la fractura, pero restableciendo una relación anatómica normal y protegiéndola de los movimientos traumáticos, proporciono a la fractura las condiciones necesarias para su consolidación. Puede ser necesario quitar un tumor o un cálculo o cualquier entidad patológica, pero una vez que la operación se ha realizado, el cirujano debe confiar en su invisible aliado en el interior del paciente, para que se desencadenen los procesos de curación.” (The Philosophy of Osteopathy).
La Osteopatía como medicina general, está indicada a cualquier edad. Ya en el recién nacido, podemos observar lesiones osteopáticas producidas en el parto, bien por presentaciones anómalas, utilización de instrumental, etc. Estas lesiones que generalmente se localizan en el cráneo, pueden ser tratadas con técnicas osteopáticas y con ello evitar que en el futuro se manifiesten problemas de salud de cualquier índole, como digestivos, respiratorios, neurológicos, etc. Por lo tanto podemos considerar a la osteopatía como una medicina preventiva.
La Osteopatía investiga la lesión (osteopática) y busca la causa de la pérdida de ése “movimiento” inherente a la vida. Trata la etiología y no el síntoma, buscando el restablecimiento del equilibrio anatómico y fisiológico que permitan al cuerpo recobrar su salud.